Las cubiertas ligeras son aquellas que se han construido con materiales que no están fabricados para soportar el tránsito de personas, ni el acopio de materiales. Su uso se ha generalizado desde los años 60, se utilizan placas translucidas de resina de poliéster, de cloruro de vinilo o de materiales termoplásticos, resultando tejados ligeros, impermeabilizados y que producen una buena iluminación diurna.
Arquitectura de cubiertas ligeras
Las cubiertas ligeras trabajan en función de la localización y el uso específico arquitectónico: aislamiento del soleamiento y lluvia, luminosidad, aislamiento térmico, acústica, peso del sistema, coste de conservación y comportamiento frente al fuego. Con estas variables, las soluciones pueden ir desde las membranas textiles en PVC o teflón, hasta las cubiertas de chapa perfilada con un sistema de aislamiento o un cerramiento de vidrio, que pueden combinarse con distintas configuraciones estructurales.
Beneficios de una cubierta ligera
Se adaptan a todas las superficies
Decoración y diseño personalizado
Materiales amigables con el medio ambiente
Montaje rápido, poco tiempo de instalación.
Con los años conservan sus formas originales y mantienen su estética
No sobrecargan las estructuras y pueden compensar desperfectos de construcciones.